sábado, 7 de junio de 2008

sábado




Dependienta: ¿Qué os pongo?

Tu: una tarrina pequeña de cacahuete con chocolate. gracias.

Dependienta: ¿Y tú quieres algo?

Yo: A mí me pones una de tarta queso con mermelada de fresa y galletas maría... Gracias


Me encanta que siempre acabemos comiéndonos el uno el helado que pide el otro...

5 comentarios:

elgritodeltiempo dijo...

helado... ummmm! de chocolate blanco con caramelo, por favor...

intentaré leer el libro, Vicent es un viejo conocido de mis clases de literatura...

L o s t dijo...

Elgrito... lo mejor del verano: los helados. Lo mejor del invierno: tb los helados :P

Respecto a Vicent solo decir que el mediterráneo te invade mientras lo lees, te llena, te rebasa y te ahoga en páginas marinas, saladas, mojadas de algas y secas de sol... Ya me dirás.

Saludos

Sombra de Luna dijo...

que sensacion tan gratificante e intima, comerse el helado del otro.

son las pequeñas cosas las que nos hacen felices.

un saludo!

P dijo...

A eso se le llama compenetración...

L o s t dijo...

Sombra de luna, así es, las pequeñas cosas del día a día son las que realmente nos hace felices y lamentablemente solo nos damos cuenta cuando esas sesaciones ya no las tenemos...

(a mi me encanta que me den un abrazo por detrás, inesperado...)

Ex-parisina: y además los helados estaban riquísimos!!!! La verdad es que es una sensación genial...

Saludos